Esta novela fue la última que escribió y publicó don Vicente Riva Palacio.
Está fundada en el proceso que la Inquisición de la Nueva España siguió contra el irlandés Guillén Lombardo de Guzmán o Guillén de Lampart, el cual ocupa dos gruesos volúmenes como de quinientas fojas cada uno, que formaron parte de los setenta de papeles del Santo Oficio que, durante mucho tiempo, tuvo en su poder nuestro autor y que, finalmente, fueron a parar a la biblioteca del Museo Nacional de Arqueología, Etnografía e Historia.